La Thuya canadiense (Thuya occidentalis), también llamada cedro del Canadá, árbol de vida o cedro blanco, es una conífera originaria de China que hoy se cultiva en Canadá y en los Países Nórdicos. De sus ramas se obtiene un aceite esencial utilizado en cosmetología y en farmacopea. Sus principales virtudes actúan sobre los pulmones así como en el aparato genital, sin olvidar que es igualmente efectivo contra el dolor en uso externo.
Propiedades
- Aparato respiratorio: el aceite esencial de Thuya está indicado contra la congestión de los pulmones y del aparto respiratorio en general. Debe mezclarse en un aceite portador en la dosis indicada por su terapeuta. Eventualmente, aplicar unas gotas en un pañuelo y aspirar, para afecciones bronquíticas o catarrales.
- Antiinfeccioso: el aceite esencial de Thuya es igualmente aconsejado para curar infecciones virales o bacterianas, sobre todo las que afectan el aparato genital. En este sentido, es un excelente medicamento para las infecciones de transmisión sexual a excepción del Sida.
- Cicatrizante: una herida externa puede curarse con la aplicación de aceite esencial de Thuya. Se puede también acelerar la cicatrización en caso de quemaduras. Efectivo también sobre verrugas planas y, eventualmente, en el herpes labial. De todas maneras, la aplicación deberá hacerse siempre sobre la parte externa de la herida.
Consejos de utilización
Nunca se debe usar en uso interno ni para enjuages bucales.
Sobre la piel con prudencia: en caso de verrugas, 1 o 2 gotas de aceite puro en un algodón embebido en agua o aceite vegetal, directamente sobre la verruga, 2 o 3 veces al día.
En masaje, en una disolución de un 10% de aceite esencial de Thuya en aceite vegetal, para tratar infecciones de los bronquios con tos persistente.
Recomendaciones sobre el aceite esencial de Thuya
Todos los aceites esenciales, y especialmente el de Thuya, pueden ser tóxicos para bebés y niños pequeños, animales domésticos y mujeres embarazadas o lactantes. Su toxicidad procede del alto contenido de tuyona que es un agente abortivo y neurotóxico. Deben respetarse al pie de la letra las recomendaciones del terapeuta en cuanto a dosis, ya que los efectos de los aceites esenciales no son los mismos para todo el mundo. Es necesario también señalar si se están tomando otros medicamentos, para evitar interacciones indeseables.
